sábado, 19 de noviembre de 2016

Breve historia de un gran musical.

Resultado de imagen de la llamadaAunque ya puse una vivencia sobre este musical, quería hablar de él recalcando la importancia que creo que tienen los musicales que nacen de esta manera a la hora de manifestar un "lavado de cara de la cultura". 

La animación cultural basa su metodología en la democracia cultural y en la participación de está en la cultura, pero es cierto que parece que para que esa participación sea considerada integra aún nos faltan pasos de gigantes. 

Estamos antes dos maneras de ver esa participación, como personas que se alimentan de la cultura o como creadores de la misma. En la segunda opción es donde esta sociedad está fallando, la cultura se encuentra algo desfasada y no se actualiza ante los gustos y las nuevas generaciones. Algo parecido es lo que les pasó a los directores de este musical, actores, sin mucha distinción en el mundo del espectáculo. Ellos tenían una obra que nadie quería ayudar a poner en marcha. Y ya no me refiero a ayuda monetaria, ni si quiera se les daba un espacio en la gran ciudad de Madrid para su obra.  

Su primera función, de su bolsillo, fue en el hall principal del teatro lara, Madrid, donde ahora actúan de una manera continua, y tienen bastante éxito. 

Parece que, aunque tengas una buena idea, si no eres alguien de renombre, este mundo te da de lado. Hasta que ven que eso que había propuesto es algo con éxito. 

¿Cómo podemos nosotros luchar para que la democracia cultural sea de una vez algo real, y no una meta?


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