De la mano de Fernando Gómez
Aguado viene el último estreno que me he dado el honor de titular “las dietas de Burgos”
.
Si una cosa clara tienen los
ciudadanos de del mundo, sobre todo españoles, es que la corrupción esta a la
orden del día. Nos lo sirven de primer plato en las noticias, incluso de
postre, antes de los deportes para olvidar.
Pero no solo en las grandes
superficies políticas hay síntomas grandes y contagiosos de la corrupción, que
va. También en ciudades pequeñas y pintorescas como esta, Burgos.
Muy irónico todo, pero en verdad
¿qué es esto que os estoy contando? Bien, el protagonista de esta historia,
Fernando, se iba de viaje. De viaje de negocios, cabe entender, como muchos
otros políticos. Hasta aquí todo normal.
El caso es que, algunos viajes
tienen todo incluido, es decir, vas con todo pagado y no pones nada de tu
bolsillo. En cambio en otros, tienes que poner de tu bolsillo, coger todas las
facturas para luego que te ingresen lo gastado.
Estos dos sistemas por separados
son legales y correctos. ¿Y que pasan si se fusionan? Pues pasa lo que le ha
pasado a Fernando, que tiene que declarar el 1 y 2 de diciembre ante el juez
por apropiación indebida.
Es decir, el iba con todo el
viaje pagado, mientras se quedaba con las facturas y luego pedía las
indemnizaciones de ese viaje. Por dejarlo claro, le pagaban un viaje y el pedía
más.
Y eso es lo que ocurre en Burgos.